*Tu voto respaldará un planteo con propuesta incluida que será entregado a los legisladores electos, independientemente del partido político, y a fin de que escuchen nuestro reclamo por una educación de calidad en Argentina.






Decálogo #YoVotoEducación
¿Por qué votamos educación?
- Porque en 2026 se cumplen 20 años de la sanción de La Ley de Educación Nacional y se cumplirán 20 años que no la cumplimos en su totalidad.
- Porque el 69% de los chicos de sexto grado de primaria no alcanzan los niveles esperados de lectura.
- Porque hace más de 20 años que más del 50% de los alumnos y alumnas de Argentina de 15 años de edad, no comprende lo que lee y, mientras nuestros resultados decaen, los de los países vecinos mejoran.
- Porque más del 50% de los estudiantes argentinos no logran terminar el ciclo obligatorio que finaliza con el último año de la secundaria, en tiempo y forma.
- Porque el 82,4% de aquellos alumnos que sí llegan al último año de la secundaria no pueden realizar un ejercicio simple de matemáticas.
Porque no se cumple la igualdad educativa en Argentina y no se establece una estrategia para que los docentes con mayor experiencia y calificación se desempeñen en las escuelas más desfavorables como la Ley lo dice y la desigualdad resultante por NSE es cada vez más grave
Porque en casi 20 años el Estado no ha cumplido con el financiamiento educativo obligatorio y continúa incumpliéndose.
Porque pese a los más de 20 años de la Ley de 180 días de clase obligatorios, al incremento posterior a 190 días que dispuso el CFE y la jornada extendida establecida por ley, no se cumple con el tiempo mínimo en las aulas.
Porque la ley establece que el Estado debe garantizar las condiciones materiales y culturales para que todos los alumnos logren aprendizajes comunes de buena calidad, y debe dotar a todas las escuelas de los recursos necesarios para una educación de calidad y esto no está garantizado ni se cumple.
Porque todo lo precedente -y varias razones más- nos muestran que la educación “es una prioridad nacional” para la Ley que votó el poder legislativo hace casi 20 años, pero no lo es en nuestra triste realidad, y no lo será si no votamos para que lo sea.